A veces el estrés cotidiano nos aleja de los lugares verdes, esos que nos llenan de aire puro y vida.
Otras es nuestro propio ánimo que decae y nos hace sentir agobiados, por lo que creemos que no tiene sentido hacer deporte o salir a caminar, ya que nada vamos a cambiar con eso.
Debes saber que esas cosas no solo a tí te pasan, son situaciones con las cuáles convivimos tod@s cada día. Yo en lo personal lo que hago (y me da buen resultado) es pensar de la siguiente manera:
Si no salgo a dedicarme un tiempo a mí, si no le pongo voluntad y voy a un lugar que me agrade, al menos para caminar un rato y oxigenar mi cuerpo y mente, estoy seguro que éste día terminará tan mal como lo vengo viviendo hasta éste momento... así que por lo menos voy a intentar cambiarlo!
Es así que luego de ir hacia un lugar que me guste y hacer un poco de deporte, cuando regreso a mi hogar y tomo una ducha reparadora, sin pensarlo, ya me siento de otra manera, me siento feliz de haber tomado la decisión de salir y noto que ya afrontó lo siguiendo del día con mayor optimismo.
Todo está en vos mism@, cada un@ de nosotros con sus decisiones, está eligiendo tener una mal día o un buen día... y eso elevado en el tiempo nos traslada por razonamiento lógico a una mala o buena semana... mal o buen mes... etc; lo que elevado a su máxima potencia, nos hará tener una mala o buena vida.
Así que en tus manos está optar.
QUE TENGAS UN GRAN DÍA... ES DECIR, UNA GRAN VIDA!